• -100 g de leche
  • - 1 pastilla de levadura
  • - 1 calabaza autóctona Peris
  • - 1 kg. de harina
  • - aceite de girasol

Deshacer la pastilla de levadura madre de pastelería en la leche tibia. Aparte hervir la calabaza pelada cubierta por agua durante unos 20-25 minutos. Escurrirla bien e incorporar a la leche con la levadura.
Añadimos posteriormente 1 kg de harina, poco a poco. Tenemos que ver que la masa no se quede ni muy dura ni muy blanda (añadir agua si hace falta). Una vez todo mezclado dejar reposar 1 hora al menos para que la masa coja volumen, alejado de corrientes (dentro del horno por ejemplo).
Posteriormente podemos pasar a freírlos con mucho aceite caliente. Para hacer los buñuelos, mojarse la mano cada vez con agua fría y coger un poco de masa, haciendo que el dedo pulgar realice el agujero, antes de dejar caer la masa en el aceite muy caliente. No meter muchos buñuelos juntos para evitar que la masa enfríe el aceite. Servir rebozados en azúcar.

Cortesía de Josefa Pellicer